Un pequeño encuentro y una pequeña broma.

Todos nos habiamos ido a dormir pero habia un hombre cantando a la afueras de la venta, su voz era agradable y cantaba bien, por eso a ninguno nos molesto el hecho de que estuviera ahi. Los cantos de este despertaron a Dorotea y a Clara. Clara lo reconocio era Don Luis, hijo de un caballero de Aragon del cual ella se habia enamorado y el de ella tambien. Cuando ella se tuvo que marchar, el decidio seguirla y cantarle todos los poemas que el inspirado en ella habia escrito. Clara estaba feliz de verlo pero muy preocupado del hecho de que su padre se enterara de Don Luis, Dorotea prometio distraer a su padre al dia siguiente para que ella estuviera tranquila. Don Quijote se encontraba velando a la venta, mientras que la hija del ventero y Maritormes decidieron gastarle una broma a don Quijote, ella se fueron y lo llamaron atravez de un agujero que habia en el pajal, el trato de contestar por el mismo agujero que ellas le hablaron, claro el no sabia que era un pajal, el juraba que era una ventaja con rejas de oro. Ellas le declaraban su amor como parte de la broma y asi el les contestaba diciendoles que no les podia corresponder. Al final ellas le pidieron que el les diera la mano, cuando todas las intenciones de ellas dos era amarrarsela al picaporte de la puerta del pajal.