Sancho Panza

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sábado, 21 de agosto de 2010

Quien no lo quiere matar

La discusion entre don Quijote y el barbero no paraba, no se iba a llegar a ningun acuerdo por que todos sabiamos que don Quijote nunca iba a quitarse de su cabeza la idea de que el tenia el famoso "yelmo de Mambrino". El cura y yo lo hablamos y decidimos que lo mejor era una forma de que el barbero se fuera y ya dejara a don Quijote en paz. Asi que en un momento que don Quijote no estuviera con el barbero el cura se fue y le compro el "yelmo" por ocho reales, no podiamos dejar que don Quijote se enterara de esto por que ya sabemos a como es su actitud y si se enteraba de esto solo Dios sabria que haria. Cuando ya pensamos que todo iba a estar un poco mas tranquilo llegaron unos caballero de la Santa Hermandad que al lograr identificar a don Quijote, le fueron a reclamar y decirle que lo querian prender, por que el habia sido el responsable de los Galeotes que habian sido liberado hace poco tiempo atras. Lo volvieron preso por el crimen de salteador de caminos. Todos al presenciar este hecho fuimos corriendo en su rescate, logramos liberar a don Quijote que en el segundo que ya estuvo en libertad empezo a insultar a los caballeros de la Santa Hermandad por que el solo estaba cumpliendo sus deberes de "caballero".

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