Sancho Panza

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domingo, 4 de septiembre de 2011

Hambre...

Llego la hora de comer para mi y me traian platos infinitos de comida pero el doctor que me acompañaba no me dejaba ni volverlos a ver por que se rumoraba sobre una conspiracion hacia mi persona y que la comida podia estar envenenada, claro yo acepte a esto pero me estaba muriendo de hambre y solo pude comer unas cuantas uvas y un pedazo diminuto de pan pero bueno me lleno momentaneamente. Al rato llego un labrador y empezo a narrarme toda mi vida, yo no entendia por que pero lo deje que siguiera hasta que terminara. Finalmente termino y yo le pregunte que era lo que el queria en realidad. El labrador me dijo que queria que le diera 600 escudos y una carta para el suegro para que fuera a la boda, yo me enfurecí debido a que me molesta el hecho de que me hiciera perder el tiempo y lo unico que queria era mi dinero. Claro todo vino con un beneficio que el doctor me dejo comer para que yo no me enojara mas.

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