Palabras de un padre...

Proseguimos encaminados, don Quijote iba supremamente feliz debido a su reciente victoria. Se apreciaba a lo lejos a un señor en una yegua que se iba acercando a nosotros. Don Quijote al ver al señor poco entusiasmado y con cara caida, le propuso que nos acompañara y asi don Quijote aprovecho para contarle su historia. Ahora el señor nos conto su historia, su nombre era Don Diego de Miranda, el poseia una fortuna muy grande y gastaba su tiempo leyendo buenas obras. Nos comentaba que se encontraba en un estado como de tristeza por que su hijo volvio de la escuela de leyes en Salamanca, para informarle que planeaba dejarla por que su nueva pasion ahora era la poesia. Don Quijote en parte indignado de ver como un padre podria estar asi por su hijo, le dijo que la poesia no tiene nada de malo la poesia y le explico todas las cosas a favor y que habia motivo por el cual estar triste. Don Diego reflexiono y se dio cuenta de las buenas intenciones de don Quijote. Despues de esto vimos un carro con multiples banderas acercandose, don Quijote mostro una expresion como queriendo decir que algo iba a pasar.