Sancho Panza

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jueves, 23 de septiembre de 2010

El soldado sin honor alguno

El pastor empezo a contar la historia en donde el se habia enamorado de Leandra una muchacha muy agradable a la vista, al mismo tiempo que el le pide la mano llego otro muchacho a pedirle la mano tambien, el papa a diferencia de los que muchos esperaban, le dijo a la hija que la decision dependia de ella, que el no se iba a involucrar con quien fuera a estar pero que ojala sea la mejor eleccion. La muchacha lo medito y le dio vueltas al asunto una y otra vez. Un dia de la nada llego un soldado que solo contaba viejas historias de guerras y batallas. Leandra al parecer se asombro de todas las cosas que este soldado balbuceaba. Leandra agarro las joyas de su casa y se escapo con el, finalmente Leandra volvio desolada y sin ninguna joya de las que se habia llevado, aparentemente el soldado la habia robado y abandonada. El papa por el bienestar de su hija y en busca de cambiar su actitud, la metio en un convento. Por eso mismo el pastor, siempre le decia a su cabra que debia ser mujer ya que su comportamiento era igual de alocado que el de Leandra.

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