sábado, 1 de mayo de 2010
Y ese ruido
Terminamos de comer y nos sobro un poco de comida la cual guardamos y pusimos en los cavallos para poder salir nuevamente. Nos encaminávamos hacia lo desconocido porque no veíamos absolutamente nada por lo oscuro que ya estava, escuchábamos unos ruidos muy raros los cuales a mi me causaron algo de miedo, don Quijote se puso a recitar estupideces pero eso jamás me iva a calmar. Don Quijote me dijo que el iria a ver que seria el ruido y que si no volvia en 3 días regresara a la aldea y le dijiera a su inventada Dulcinea que el abia muerto en la oscuridad, yo me puse a llorar en realidad no por el echo de que el se fuera sino por el miedo que tenia, pero tampoco podía dejar que el arriesgara su vida de tal forma así que le amarre las patas a rocinante y así evite que pudiera salir. Durante el traspaso de la noche le estaba contando a don Quijote sobre un cabrero que conoci pero nunca pude terminar por que era demasiado el ruido. Amanecio y seguimos caminando acia el ruido y así nos encontramos con unas casas que no savia como se me mantenían en pie de lo mal trechas que estaban, nos acercamos un poco mas y vimos el origen del ruido a mi me causo una gran risa, don Quijote simplemente bajo la caveza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario